¿Por qué Miligramo?

Nuestro nombre encierra nuestra filosofía de revista cultural (literaria). “El prodigioso miligramo” es un relato de Juan José Arreola (escritor mexicano y muchas cosas más) que versa sobre una hormiga haragana y curiosa que encuentra “el prodigioso miligramo” ante la incredulidad del consejo de su hormiguero. Para no entrar en temas de crítica ni de sinopsis, os recomendamos su lectura de donde sacaréis vuestras propias conclusiones de una hormiga que con fervor cree en ese “milagro”.

En este sentido y extrapolado a la revista, nosotros creemos en los milagros de la literatura, creemos en sus posibilidades con y para el mundo y evidentemente para el mismo sujeto. Con ello, no queremos que la revista se convierta en una prédica del desasosiego del mundo y de cómo debemos vivir ¡para nada es eso! Nos referimos a una voluntad de compartir la afición por la literatura, la que nosotros consideremos “buena” y sobretodo aquella literatura que queda más en la sombra, una literatura breve hispanoamericana –porque nos centraremos en poesía y prosa efímera o breve– de autores y autoras que por lo que sea llegan de soslayo a nuestro país.

Por lo tanto, un primer objetivo es el de “visibilidad literaria” o en otros términos “difusión”. Como os hemos comentado, el miligramo es arreoliano y precisamente de Arreola deriva otro de los objetivos de la revista: compartir conocimiento. Arreola tuvo sus discípulos, creó talleres literarios gratuitos y editoriales, revistas y coloquios que pretendían fomentar el talento de los jóvenes de su entorno, de estos encuentros aparecieron Emilio Pacheco, José Agustín, Carlos Fuentes o el mismísimo Juan Rulfo entre otros y otras de no menor consideración. Para terminar y buscar un número conciso y místico como es el de la tríada, añadiríamos el de “responsabilidad”. Esta palabra encierra muchos matices; no obstante, os daremos en nuestro particular. Entendemos como responsabilidad el ser conscientes de que estamos vivos, de que actuamos incluso sin acción manifiesta, permitidnos la sentencia de que hay acción en la inacción y viceversa, como un todo que más que excluirse se incluye, como bien saben los deconstruccionistas. Por esta razón, congeniamos con la responsabilidad de compartir, de saberse en un mundo plural donde podemos aportar nuestra personalidad como símbolo de una “juventud” implicada con el mundo. Por estos y otros motivos, una partida de los beneficios o subvención que recibamos por nuestro trabajo, se destinará a hacer llegar la cultura donde ésta no tenga acceso o su presencia sea mínima. 

Para terminar, os dejamos recopilados nuestros fundamentos a los que nos comprometemos como pieza fundamental de la filosofía de la revista: difusión cultural,  altruismo y responsabilidad.

¿Qué nos motiva?

Como lectores empedernidos y (algunos) escritores de necesidad, sentimos que hay una parte de la literatura que ha quedado un tanto arrinconada, esa literatura que huye de las masas, que subyace en la tradición del arte milimétrico y de la preocupación por un mundo interno y externo al mismo tiempo (invaginado). Nos reconocemos unos devotos de la metáfora, del lenguaje guiado e intencional, de la responsabilidad literaria, del respeto al fenómeno creativo. Por esta razón, el objetivo principal del proyecto sería dar voz a escritoras y escritores desconocidos (o poco divulgados), estén vivos o muertos, pero sobretodo que en su arte hubiera el condicionante humano y no deshumanizado. Otro objetivo es el de realización personal, descubrir nuevos autores y nuevas autoras a través de la investigación, incluso mezclar otras herramientas derivadas de la lengua y la filosofía como la semiótica o la estética para acercarnos a estos autores. Otro objetivo es, como ya habrás deducido, difundir la cultura entre sectores jóvenes (y no tan jóvenes de la sociedad) por eso intentaremos crear un formato atractivo siendo flexibles dentro de la rigidez que conlleva enmarcarnos en un ámbito y una ética propia de trabajo. El último objetivo, y para nosotros el más enriquecedor, sería poder compartir los resultados de las investigaciones, de los artículos, de las entrevistas…con todas aquellas personas que vayan surgiendo en el devenir de la revista, sean colaboradoras/es o lectoras/es.